Bueno, tras haber apurado en el camping de Rothiemurchus, era hora de empezar a bajar al sur.
Estos españoles que nos encontramos en el ferry, también nos hablaron del castillo de Culzean, y de que tenía una zona de juegos para niños muy chula, así que estando ya en Rothiemurchus, buscamos camping en la zona y dimos con uno, al lado del castillo.
Esta vez la distancia solo eran 300km, así que como lo habíamos dejado recogido todo la noche anterior, empezamos a ponernos en marcha a las 8, y a las 9:30 ya estábamos saliendo, ya desayunados.
Nos lo tomamos con calma, total ni se podía entrar al camping antes de las 13:00. El trayecto fue bastante bien, solo algo de tráfico lento al "atravesar" Glasgow. Al final llegamos al camping a las 13:45, con solo una parada a repostar y hacer pis.
La verdad es que el camping esta pegado a la costa, con lo que son unos cuantos km desde Glasgow, vamos una hora desde que cruzamos por allí, pero eso si, las vistas del mar desde el camping, increíbles.
Colocamos la caravana, comimos unas albóndigas de bote, y a las 15:45 estábamos listos para ver qué tal era ese castillo.
Sólo tuvimos que salir del camping y como a 300 metros estaba el control. Había dos tipos de entradas, la de acceso a la zona de juegos y jardines, y la de acceso (creemos que también) al castillo (recordar última visita a las 16:00).
Al final la señora de la entrada, nos vio con cara de indecisos, y que se acercaba la hora de cierre, y nos dijo: tomad las pulseras para el parque infantil, gratis, id a jugar con los niños y mañana venís a ver el castillo.
Así que eso hicimos, y la verdad es que mereció la pena. La zona de juegos era una especie de reproducción del castillo con columpios, toboganes, escaleras, tubos, arena... Y muchos niños corriendo de un lado a otro.
Allí coincidimos con otra familia de españoles, en este caso no estaban de vacaciones, sino que se acababan de venir a vivir a Glasgow, una aventura, pero esa es otra historia.
Estaríamos unas dos horas y media, casi hasta el cierre de esta zona infantil (7pm), ayudo que las pequeñas estuvieron jugando en su idioma.
A la vuelta al camping, a disfrutar de las vistas, mientras las pequeñas estaban un rato en el parque del camping, que tampoco estaba mal.
Cena peli y a dormir.
Estos españoles que nos encontramos en el ferry, también nos hablaron del castillo de Culzean, y de que tenía una zona de juegos para niños muy chula, así que estando ya en Rothiemurchus, buscamos camping en la zona y dimos con uno, al lado del castillo.
Esta vez la distancia solo eran 300km, así que como lo habíamos dejado recogido todo la noche anterior, empezamos a ponernos en marcha a las 8, y a las 9:30 ya estábamos saliendo, ya desayunados.
Nos lo tomamos con calma, total ni se podía entrar al camping antes de las 13:00. El trayecto fue bastante bien, solo algo de tráfico lento al "atravesar" Glasgow. Al final llegamos al camping a las 13:45, con solo una parada a repostar y hacer pis.
La verdad es que el camping esta pegado a la costa, con lo que son unos cuantos km desde Glasgow, vamos una hora desde que cruzamos por allí, pero eso si, las vistas del mar desde el camping, increíbles.
Colocamos la caravana, comimos unas albóndigas de bote, y a las 15:45 estábamos listos para ver qué tal era ese castillo.
Sólo tuvimos que salir del camping y como a 300 metros estaba el control. Había dos tipos de entradas, la de acceso a la zona de juegos y jardines, y la de acceso (creemos que también) al castillo (recordar última visita a las 16:00).
Al final la señora de la entrada, nos vio con cara de indecisos, y que se acercaba la hora de cierre, y nos dijo: tomad las pulseras para el parque infantil, gratis, id a jugar con los niños y mañana venís a ver el castillo.
Así que eso hicimos, y la verdad es que mereció la pena. La zona de juegos era una especie de reproducción del castillo con columpios, toboganes, escaleras, tubos, arena... Y muchos niños corriendo de un lado a otro.
Allí coincidimos con otra familia de españoles, en este caso no estaban de vacaciones, sino que se acababan de venir a vivir a Glasgow, una aventura, pero esa es otra historia.
Estaríamos unas dos horas y media, casi hasta el cierre de esta zona infantil (7pm), ayudo que las pequeñas estuvieron jugando en su idioma.
A la vuelta al camping, a disfrutar de las vistas, mientras las pequeñas estaban un rato en el parque del camping, que tampoco estaba mal.
Cena peli y a dormir.
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